viernes, 5 de diciembre de 2008

Esta noche

Hoy es una de esas noches, desde la fría oscuridad de la noche me observa esa bestia temible que siempre ha estado ahí, acechándome, que charla con Selene como si fuer su madre, una madre distante mas aun así vigilante, que no pierde detalle de su retoño surgido de las mil y un confrontaciones que ha tenido con este burgués almidonado mezcla de valor y cobardía que hace mucho ha decidido vivir en el terreno de lo que se considera normal y bonito… Más hoy, como de vez en cuando, decide observar a su alter ego a los ojos, mezclándose en un amasijo de piel, carne, sangre y huesos, cubiertos por algodón y piel de animales muertos y procesados para ser llamados Moda.
La tutela de mi vida se ha compartido y dividido entre estos dos seres, incompatibles y al mismo tiempo dependientes el uno del otro, ninguno será capaz jamás de prevalecer al otro, porque el día que uno desaparezca, así sucederá con el otro, y el destino entonces será, en el mejor de los casos, la muerte, y digo en el mejor de los casos, porque en caso de que este amasijo de materia orgánica sobreviva a esta destrucción de las conciencias, supondrá la creación de un zombi carente de toda esencia, un ente cuya existencia se anulará a sí misma con la premisa Cartesiana del Cogito Ergo Sum y que se considerará vivo solo porque come, defeca y carece de este estasis carmesí que glorifica a un cadáver en descomposición.
Pero hoy no ha llegado ese día aun, la bestia solo me observa y sonríe, con una sonrisa que me dice mas que mil palabras escritas por los mas ilustres filósofos; me recuerda que no se ha ido, solo permite que tome posesión de este cuerpo ante una sociedad queme acepta mas que a él. Con esta sonrisa me recuerda que esta vida que tengo no es mas que una simulación, un simple intento por encajar en un universo dominado por los seres livianos, tan livianos que flotan por las calles de esta invernal ciudad, vagando entre bacanales y deberes sin terminar; ochocientos deberes que arrancaran, al menos una sonrisa y setecientos noventa y nueve “pudo haber sido mejor”.
Lo invito a pasar a mi madriguera, esperando y comprenda que aquí, en mi espacio ms intimo tiene su casa; los colores y simbolismos no están hechos al azar, demuestran a cada paso y respiro que sigo marcado con su presencia, el blanco y el negro mezclados, combinados y acompañados de un eterno azul, insignia que siempre ha sido y será la alianza entre estos dos mundos y su consecuencia, un lobo que juega a ser hombre y a ser cordero.
Esta noche fumamos los dos el mismo cigarrillo, en una tregua que ha durado varios años, pero que no será eterna… fumando solo esperamos el momento de la confrontación final…