Amor:
Siento la dulce opresión de tu cuerpo sobre el mío, mientras dibujas tu silueta en mi, me dejas marcado de forma indeleble y le dices al mundo que siempre estaremos juntos, siempre seré tuyo y siempre seras mía. Avanzas lentamente por entre mis poros, y al mismo tiempo mis manos recorren tu espalda, a la que desnudo poco a poco; sin prisa recorro tu cuerpo con mis labios, saboreo cada monte, cada depresión y cada pliegue, me permito besarte y acariciarte mientras tu me besas el cuello y revuelves mi cabello con tus dedos.
De esta forma nuestros cuerpos se abrazan, se abrasan y se desgarran; nos devoramos mutuamente y destruimos cada parte de nosotros y por cada faltante, nuevas formas aparecen ante nuestros ojos, nos forjamos al calor de nuestro amor.
Soy el ave Fénix, y tu mirada es el fuego que me consume y me ayuda a renacer mas fuerte, mas pleno y mas vital que antes; de entre las cenizas que son tus brazos surge mi cuerpo ávido de mas calor, buscando la fuente de la que brota la vida misma para beber de ella, para glorificar nuestro encuentro.
Mis manos exploradoras trotan por tu cuerpo en busca de un área solitaria en la cual posarse, para de esta manera descansar y prepararse para la próxima explosión de nuestros cuerpos.
Nuestros labios se unen y se funden en un abrazo eterno, mientras que un estallido que ha estado latente desde el inicio de los tiempos nos consume, llevándose a su paso el lecho en el que yacimos, los muebles de alrededor, el reloj y su constante tick tack; finalmente el mundo externo, el universo y el tiempo mismo son consumidos, y durante un eterno segundo nada existe, solo tu y yo en un universo oscuro y tan cálido como nuestros cuerpos. Nosotros somos el universo.
Nuestros cuerpos comienzan a fundirse aun mas, los labios aun juntos musitan un te amo, y los cuerpos que algunas vez fueron dos poco a poco se vuelven uno; ¿la explosión finalmente acabo con nuestra identidad?, ¿acaso era nuestro destino el estar unidos y solo estábamos separados por alguna broma cósmica de un ser superior y decadente?.
A lo lejos comienzan a oírse los murmullos del mundo, es duro descubrir que la vida externa continúa todavía después de nosotros; pero lo es aun mas descubrir que ni siquiera hay un nosotros, solo existe un yo. Tal vez nuestra pasión finalmente te consumió por completo, tal vez nuestro amor era demasiado para nosotros y por eso me dejaste. La verdad es que aun te necesito y si tu regresas a mi podremos averiguar que paso con nosotros.
